We must find a name before they are forgotten.
El artista canadiense Carlito Dalceggio regresa a México con una instalación que conjuga el arte, el video mapping, la música y la arquitectura, el artista canadiense presentar We must find a name before They are forgotten, que estará abierto al público de forma gratuita el 9 de febrero, de 13 h a 22 h, en Bucareli 118, Colonia Centro, CDMX, en el marco de la semana del arte 2023.
Con este proyecto, cuestiona las condiciones sociales, políticas y culturales que han propiciado la marginación de los pueblos originarios, por lo que crea una pieza, a manera de memoria. El artista, quien ha presentado su trabajo en Art Basel Miami y colaborado con el Cirque du Soleil, invita al espectador a reflexionar sobre la lenta pero constante disminución de este sector y cuál es el papel que juega la sociedad en este proceso.
Este teatro sobre ruedas, albergará en una carpa inflable de 10 metros por 10 metros, la instalación audiovisual de 30 minutos, que cuenta con la narración de John Trudell, famoso activista y poeta nativo americano, fallecido en 2015, y la voz de la reconocida actriz iraní Golshifteh Farahani.
La pieza en movimiento es un reflejo de la práctica del artista por crear simbólicamente una nueva realidad sin fronteras donde el arte no es un producto, sino un medio chamánico de expresar el universo. Su misión es transformar el mundo.
Para crear la alquimia creada entre el arte en movimiento, la música y la arquitectura , Dalceggio ha sumado en esta instalación al artista y director visual Oliver Allaux en la creación del video, al multiinstrumentista Jeffrey Connors en el concepto musical y al arquitecto mexicano Alejandro Argumedo en el diseño y ejecución espacial, quien también colaboró con Carlito en noviembre de 2015, en la instalación El Templo de la Libertad, que se ubicó en la Plaza de Santo Domingo, en el centro de la CDMX.
We must find a name before They are forgotten, es una intervención itinerante auspiciada por Quiet, Fundación de apoyo a las artes basada en Estados Unidos, y será proyectada en diversas reservas de pueblos nativo americanos.
Sobre el artista
Nacido en Montreal, Canadá, Carlito Dalceggio estudió diseño gráfico en la Universidad de Quebec. Pronto comenzó a crear acontecimientos, incluido un circo interactivo, Circo de Bakuza y un teatro callejero «Mystic Supermarket».
El trabajo de Carlito Dalceggio -un lenguaje visual que abarca lonas pintadas, esculturas, videos, instalaciones y murales de arte público- refleja la fluidez con la que se mueve entre géneros y culturas, todo al servicio de la creación de la mitología del presente.
Con estudios emergentes en la Ciudad de México, Estambul y París, está en constante rotación alrededor del mundo recolectando inspiración tanto como local como nómada. Carlito está fuertemente influenciado por rituales modernos y antiguos como el Día de los Muertos en México, los derviches giratorios en Turquía, la caligrafía persa, los poetas beat, la búsqueda del mito en la historia del arte, los modernistas y los innovadores del jazz como Miles Davis y John Coltrane.
Su interés por crear experimentos sociales se ve reflejado en trabajos como la realización del el campamento de arte Caravan of Light en Burning Man; una escultura-instalación del templo de la libertad en la Plaza Santo Domingo, en la Ciudad de México; un mural para la cumbre APEC en Vladivostok, Rusia; y un mural involucrando a los niños que viven en las favelas de Río de Janeiro.
En la Fundación de Arte Borusan en Estambul, creó junto con el artista Mercan Dede, una exhibición multimedia laberíntica en 6 pisos, en la que propuso la democratización de la espiritualidad. En 2017 fue invitado por el Centro de Arte Contemporáneo Mana, en Nueva York, para abrir un estudio, que convirtió en un laboratorio de arte.
Carlito ve la pintura como un ritual de liberación y ha desarrollado una serie de performances que realizó en 2018 durante Art Basel Miami Beach para Mana Contemporary y en Art With Me en Tulum, México. En mayo de 2019, pintó en Estambil, un lienzo gigante acompañado por la orquesta clásica Borusan. Su instalación “Mythologia Libre”, exhibida en Nueva York, presentó su mundo chamánico futurista, en donde visiones del Guernica, tótems, caligrafías por la paz y videos experimentales se convirtieron en un manifiesto para la liberación del espíritu.